El cuadro titulado Wisteria fue pintado en 1925 por Claude Monet. Se trata de una obra que establece una sinergia entre la luz y los colores cítricos propios de la planta y su entorno. La composición es prácticamente abstracta, sólo los conocedores de Monet advierten inmediatamente que se trata de una pintura inspirada en la naturaleza. El lienzo está dominado por un fondo azul eléctrico que da paso a formas rizadas y contrastes vibrantes.
En el año 2019, a través de una investigación realizada con rayos X, dirigida por la curadora de arte contemporáneo Ruth Hoppe, se descubrió una pintura previa de nenúfares.
Esta pintura también es conocida por sus nombres de Glicinas (ABC) o Glicinias (The New York Times) y forma parte de una serie de ocho cuadros con la misma temática, los cuales fueron creados por Monet con la intención de realizar una gran exposición junto a las pinturas de nenúfares.
Wisteria se encuentra actualmente en el museo holandés Gemeentemuseum Den Haag.