El lienzo titulado La siesta fue pintado por Joaquín Sorolla el año 1911. Se considera una obra maestra del impresionismo moderno.
La tela muestra cuatro jóvenes doncellas tendidas sobre la hierba, una de ellas incorporándose. Los personajes están elaborados a base de manchas, los efectos de luz y sombra con poinceladas gruesas, tal como venían haciendo los maestros impresionistas de Holanda y Francia.
La obra forma parte de la colección permanente del Museo Sorolla en Madrid, España.