También conocido como: «Niño espulgándose»
Título en Francés: «Le Jeune Mendiant»
En no pocas ocasiones, Murillo retrató niños, y lo hizo con infantes de todos los tipos: Santos en sus edades más tempranas, angelitos en alegorías religiosas y niños en escenas costumbristas, como es este el caso.
Se trata de una de las obras no religiosas más conocidas del artista, donde los elementos del estilo barroco aparecen de forma notable, especialmente a lo que el tratamiento de la luz se refiere, el claroscuro de la composición, donde el niño aparece iluminado en un entorno negro o muy sombrío.