Esta cuadro captura una escena costera animada, dominada por una caseta de salvavidas azul claro en primer plano. La estructura, con su bandera ondeando al viento, se erige sobre una playa dorada repleta de bañistas que disfrutan de un día soleado. La obra está impregnada de pinceladas gruesas y texturizadas que el artista emplea para capturar la luz y el movimiento.
El mar, representado con tonos azules y verdes, muestra olas espumosas que llegan hasta la orilla, donde numerosas figuras humanas se bañan y pasean. El contraste entre el azul del mar y el dorado de la arena realza la calidez y la frescura de la escena. Los bañistas, pintados con colores vivos, aportan dinamismo y vitalidad al paisaje.
En el fondo, la silueta de los rascacielos de la ciudad se alza contra un cielo parcialmente nublado, creando un equilibrio visual entre la naturaleza y la urbanidad. Las palmeras, que bordean la playa, añaden un toque tropical y enmarcan la composición de manera armónica.
El cielo está pintado con suaves tonalidades de azul y blanco, utilizando amplias pinceladas que sugieren un día cálido y ligeramente ventoso. Los detalles de sombrillas de colores y figuras humanas descansando en la arena subrayan la atmósfera de ocio y relajación.