Cuadro de paisaje titulado Gruta Azul, pintado en 1898 por el artista brasileño João Baptista da Costa.
Los colores turquesa aparecen con fuerza a la izquierda del lienzo, en contraposición a los tonos tierra profundos de las rocas.
La composición está formada por tres fases claramente separadas, que convergen en un horizonte bajo y a la izquierda: cielo, rocas y mar. Formando figuras sólidas, con movimiento y gracia.
Actualmente la obra se encuentra en la Pinacoteca de São Paulo, Brasil.