La pintura fue realizada con pincel y espátula, durante la estadía del artista en La Varenne-Saint-Hilaire, ciudad que hoy pertenece a Saint-Maur-des-Fossés, sur-este de París.
Los tonos son profundos: verdes, blancos y azules. La composición muestra un paisaje de horizonte medio, la tierra inundada por el río, al fondo las construcciones rudimentarias del pueblo: la iglesia y las fábricas.