El personaje principal es una trapecista, inmersa en un mundo fantástico de música y circo. Pintado hacia sus últimos años, demuestra un gran sentido del movimiento y ritmo, mientras el azul del fondo hace saltar a la acróbata vestida de un rojo brillante, hasta los ojos del espectador.
Este espectáculo de multitudes fue de los temas pictóricos favoritos del artista, quien dijo:
«Para mí el circo es un espectáculo mágico que aparece y desaparece, como el mundo».