Se trata de una escena de género, bastante atípica para la época y para el pintor. Presenta 4 personajes de los cuales la joven de pie en el centro del lienzo es la más prominente en la composición, el gesto de media sonrisa, mejilla contraída y ojo medio cerrado, se cree que en la época y en este contexto, significa que la chica era soltera y estaba disponible. A partir de ahí, se infiere claramente que la mujer mayor, es la protectora de los tres niños, y especialmente es la encargada de que la chica encuentre marido.
El niño a la izquierda y el que está acostado confirman el carácter picaresco, uno por la expresión de su cara y el otro por el roto que tiene su pantalón.