Cuadro pintado por Paul Cézanne, durante los últimos años de su carrera, en la Provenza francesa, donde nació.
Este lienzo muestra un yacimiento de extracción de arena que había sido abandonado 60 años antes, y en el cual ya ha crecido todo tipo de árbol y vegetación. Cézanne deleita al observador con una imagen limpia y fragmentada hacia el desenfoque, interponiendo colores complementarios y naturalistas.