Pintura al pastel sobre papel, estilo impresionista, realizada en 1877 por Edgar Degas.
Degas era un asiduo al ballet, este cuadro en concreto, es atípico: las posiciones de las bailarinas sugieren que se trata de un ensayo, la vista es desde la orquesta, donde en primer plano se asoman las cabezas de los músicos y algunos instrumentos. El foco de atención está puesto sobre la primera bailarina, en orden de izquierda a derecha, desde donde nacen recorridos diagonales en la misma dirección.
La obra se encuentra actualmente en el Instituto de Arte de Chicago, USA.