En tres años realizó seis obras muy similares, de las cuales esta es una de las últimas. Posteriormente, fue llamada «Vampiro», o en noruego «Vampyr», porque parece que la mujer estuviera mordiendo el cuello de su compañero. Sin embargo, esto no formaba parte de la idea original del artista. Muchos piensan que fue llamada de esa manera, y se hizo muy popular, por su amigo el poeta Stanisław Przybyszewski.
Expertos concuerdan que el símbolo principal del óleo es la sensualidad femenina que se impone sobre la realidad masculina, que en este caso no es capaz más que de someterse a los designios de ella.
Actualmente, se encuentra en el Museo Munch de Noruega.