Esta obra se concentra en la reacción de los magos ante el recién nacido, más que en la descripción clásica y bíblica del relato. Muestran alegría y devoción reforzando la solemnidad del momento en que La Virgen María les presenta con sencillez al niño. El momento en que los Reyes Magos visitan al mesías, ha sido ampliamente tratado por diversos artistas del Renacimiento y el Barroco, una de las versiones más conocidas es la «Adoración de los magos» de Velázquez.
Aunque el pasaje bíblico es breve, la tradición oral cristiana ha adornado con toda clase de detalles el acontecimiento, muchos de estos sí están reflejados en la obra. Arriba a la izquierda se aprecia la estrella de Belén, los atuendos de los magos refuerzan el carácter universal de la religión: cada uno muestra una edad del hombre: juventud, madurez y vejez; y una procedencia geográfica diferente (de los 3 continentes conocidos hasta ese momento): Asia, África y Europa.