Claude Monet pinta el cuadro La urraca en el año 1869, para sus colegas contemporáneos significa un quiebre absoluto sobre lo que se venía haciendo en materia de paisajes impresionistas, hasta la fecha los elementos clásicos que incluían permanecían inalterados: flores, campos y retratos.
Aunque el paisaje es frío, Monet lo ha dotado de toda clase de matices cálidos, los rayos de sol impregnan de amarillo aquellas partes más iluminadas.
Monet y los Paisajes de Nieve
Los paisajes nevados fueron una inspiración para Monet durante toda su carrera, el pintó de forma única las luces y sombras sobre diversos parajes helados urbanos y agrestes, obras que destacan son: El boulevard Capucines y Pilas de trigo en la nieve.
El Cuadro en la Actualidad
El cuadro ha sido adquirido en varias ocasiones, siendo parte se de tres colecciones privadas, hasta que el año 1984 fue comprado por la sociedad de museos nacionales franceses.
Actualmente La Urraca forma parte de la colección permanente del Museo de Orsay, París, Francia.