Interpretación pictórica de la tradición cristiana, la visita de los tres reyes magos de oriente, al Mesías nacido en Belén de Judea.
La composición posee un trabajo de sombras detallado, y un realismo notable. Muestra a San José, la Virgen María, un pastor y los tres magos adorando al niño y portando sus respectivos regalos.
María presentada como una joven bella con aureola, mirando y sosteniendo al niño en su regazo. San José aparece como un hombre de rostro curtido, mirando el semblante de se esposa, como preguntándose: «¿Qué habría de esperar de aquí en adelante?»
El niño Jesús, con una aureola en forma de cruz y rasgos adultos, envuelto completamente en tela, haciendo alusión a la mortaja que lo envolvería el día de su muerte.