Se trata de un retrato múltiple que tiene como protagonista al fagotista Désiré Dihau, amigo personal del autor.
En la parte alta, como ángeles, se alcanzan a ver los tutús resplandecientes y en movimiento, por otra parte, todos los demás integrantes de la orquesta tienen una expresión ligeramente pusilánime y además todos tocan el mismo tipo de instrumento, todo ello exalta con mucha fuerza la figura central y protagonista de la obra.