También conocido por el título «Muchacho encendiendo una candela», fue pintado al óleo sobre lienzo en 1572.
Obra de estilo manierista donde se puede observar la magnificencia de El Greco como retratista. Además despliega un dominio total de la iluminación y la incidencia de la luz sobre el rostro. El motivo de la obra es enigmático: un niño encendiendo una llama en un espacio oscuro y aparentemente frío. No está clara la procedencia de la idea, pero el artista la repitió varias veces a lo largo de su carrera.