Concretamente este paisaje fue pintado desde la ventana de un apartamento en la calle Place Dauphine nº 28. Desde allí se ve esta vista que inspiró al pintor, según el mismo contaría a su Sobrina Lucien en una carta.
El tema del paisaje urbano parisino es recurrente en Pissarro, durante su carrera realizó varios cuadros de este mismo puente desde diferentes ángulos y con distintas iluminaciones.