La obra Saltando la comba de Joaquín Sorolla fue pintada en el año 1907.
El lienzo muesta cuatro niñas jugando, de las cuales la protagonista es la hija del propio artista, suelo de tierra bañado por el sol, numerosos árboles y un jardín florido en el fondo de la escena. Se trata de una composición costumbrísta muy dinámica, los personajes están plasmados mediante pinceladas difusas, lo cual ascentúa el movimiento y carácter alegre de la pintura.
El cuadro Saltando la comba se encuentra actualmente en la exposición del Museo Sorolla en Madrid, España.