Esta es una de las al menos siete versiones muy similares donde Tiziano retrató al mismo personaje bíblico. En tiempo de la contrarreforma, donde la Iglesia Católica experimentaba uno de sus más grandes cismas tras la aparición del protestantismo. Con imágenes como esta se quería exaltar los orígenes y las tradiciones del catolicismo.
Esta versión en concreto, fue utilizada por el artista como modelo para las demás, estudios con rayos X han revelado la gran cantidad de cambios que tiene, lo que denota que fue conservada y retocada a lo largo de varios años.